Siempre decimos que una vez se cierra la puerta de la sala y el tiempo empieza a correr, las personas cambian drásticamente. El jugador se siente tranquilo, confiado. Y en ocasiones demasiado. Es por eso que vamos a ver con detalle los comportamientos inapropiados más comunes que hay que evitar a toda costa.
La confianza del escapista
Es cierto que nos sentimos muy cómodos con gente que conocemos. Pero hay veces que los jugadores se toman unas licencias demasiado abusivas. Un escape room es un negocio creado con mucho amor, ya que los elementos han sido diseñados especialmente para esa sala. Y, por ello, hay que tratar con cuidado lo que nos rodea.
Hay gente que la regla de “no usar la fuerza” no la entiende. Y acaban estanterías en el suelo o libros destrozados. Da mucha lástima ver cómo pasa un tornado de ese calibre por la sala. Porque tras ese grupo vendrá otro que tendrá que sufrir las consecuencias de su poder destructivo.
Comportamientos inapropiados
Como game master he dirigido cientos de partidas. Y he podido ver toda clase de acciones que los jugadores, inconscientemente, llevan a cabo. Quitando la parte destructora ya mencionada, vamos a analizar aquellas conductas que un escapista debe evitar hacer mientras juega.
Meterse objetos en los bolsillos
Nunca, jamás, te pongas una llave o una pista en los bolsillos. Es un problema bastante gordo, ya que son pequeños detalles que el game master en ocasiones no consigue ver. Y más de un jugador se ha llevado un candado a casa sin darse cuenta.
Siempre déjalo todo a la vista. Encima de una mesita, dentro de un maletín abierto… Pero que el resto del equipo pueda encontrarlo enseguida. Porque tal vez esa pieza de puzzle que necesitéis la tengas en el bolsillo desde hace rato y os hayáis quedado atascados por esa estupidez.
Abrir un candado por la fuerza
Hay gente que tiene un don natural para abrir candados de combinaciones. En especial los pequeños de 3 números. O existen algunos jugadores primerizos que se lanzan a por los candados y empiezan a probar hasta que, por un casual, se abre.
¿Cuál es el problema? La gracia de los escape room es el camino que sigues para conseguir la combinación. Y si se abre antes de tiempo lo único que consigues es romper el flow diseñado para que te sumerjas en la experiencia.
Meter la mano donde no toca
Te encuentras en la sala un armario de dos puertas cerrado con llave. Pero puedes abrir un poco y consigues tocar una pequeña caja metiendo el brazo por la parte de abajo. Y tu vocecita interior te pide a gritos que lo cojas.
Al igual que en el caso de solucionar un candado a la fuerza, lo que se hace es destrozar el camino marcado que debes seguir. Además, piensa que en algún momento resolverás el enigma que te lleve a esa puerta. Y el sentimiento de decepción al abrirla y ver que ya has conseguido lo que tiene en su interior te llenará por dentro.
Conclusiones
Recuerda que, si te comportas de este modo en un escape room, lo que haces es poner trabas a todo el grupo. Porque es un trabajo de equipo y tus decisiones afectan a la experiencia del grupo. Y si sigues las normas, te aseguro que el flow del juego conseguirá que te sumerjas y disfrutes de una tarde inolvidable.
¿Qué otros comportamientos no soportas ver en un escape room?
Ven a Cronoroom
En Cronoroom, nuestro escape room en Gandía, queremos que disfrutes de una experiencia completa e inmersiva. Y que nuestros jugadores no vean necesario el uso de este tipo de comportamientos para conseguir su objetivo final.
Así que ponte en la piel de un explorador intrépido en El tesoro del jaguar. Una empresa experta en reliquias ha encontrado el campamento en la selva de México. Allí hay un diario que habla de un tesoro ancestral. Pero la expedición anterior no consiguió llegar a cumplir su objetivo y jamás encontraron el oro maya. ¿Estás preparado para convertirte en un experto arqueólogo y recuperar el ansiado tesoro?