Los que me conocen saben que me encantan los juegos de mesa. Son mi perdición. Tengo una estantería llena de todos los tipos y temáticas. Y no se me podían escapar los que tienen que ver con los escape room. Y este fin de semana aproveché con la familia para jugar a Exit: la tumba del faraón.
Exit the game: la tumba del faraón
Para mí, este es el segundo juego de mesa de temática escape room que consigo convencer a mis amigos para probar. El primero fue Escape the room: misterio en la sala del observatorio, del cual podréis encontrar mi reseña en el blog de Conundroom.
Al igual que la experiencia escape room, solo lo podrás disfrutar una vez. Y creo que es más que suficiente.
Análisis: mi experiencia
Pude jugarlo con tres personas más. Mi hermana y su novio son escapistas y además ya habían jugado a otros dos Exit, por lo que sabían cómo funcionaba. Y mi otra hermana pequeña ha jugado algunos escape room. Conocimientos de sobra para lo que se nos venía encima. Para crear ambientación, decidí poner un vídeo de YouTube con música egipcia y atenuamos las luces del comedor. Así al menos lo viviríamos de otro modo.
La trama
Nos encontramos de exploración en el Valle de los Reyes. Y hemos conseguido entrar en la tumba del faraón Tutankamón. Poco a poco nos adentramos en el laberinto de salas hasta llegar a una cámara funeraria. De pronto, una losa de piedra cae tras nosotros, cerrando la única salida posible. Al observar lo que nos rodea encontramos un cuaderno de anotaciones y un extraño disco.
Es el cliché de cualquier escape room basado en Egipto. El problema es que, a medida que avanzas, esta trama no se desarrolla en absoluto. Tu misión es escapar de la sala. Y ya está. No encuentras más fragmentos de la historia. Y sientes que estás resolviendo enigmas uno detrás de otro hasta que encuentras la carta que te indica que has ganado.
Los componentes
Esto fue lo que más me decepcionó. Este juego cuenta con una guía de instrucciones, el cuaderno, una baraja de cartas y el disco para las soluciones.
Y, al parecer, el resto de juegos de la serie siguen la misma tónica. El apartado gráfico no sirve para conseguir al menos un poco de inmersión. Cuando cambiábamos de localización era porque una carta nos mostraba una imagen del nuevo lugar. Y teníamos que pasárnosla para poder ver los detalles. Podrían ser más grandes, porque las ilustraciones se prestan a ello. Y así diferenciarse del resto de objetos que tienen el mismo tamaño de carta.
Los enigmas
Ya en la caja nos avisa de que la dificultad es la más elevada. Salvo porque nos estuvimos devanando los sesos con algún enigma, el juego tiene un nivel aceptable. Y todo fue más rápido cuando cambiamos el chip de los escape room y las típicas restricciones.
Eso sí, el sistema de pistas está muy bien conseguido. Cuentas con 2 ayudas por cada enigma. Y, si con esas no consigues resolver el puzzle, hay una tercera carta, que te indica la solución. Una vez tienes la combinación correcta debes ir al disco y colocar los tres símbolos que corresponden. Y ahí encuentras el número de la carta de la baraja que debes mirar para ver si es la respuesta acertada.
Para el poco material que se incluye, el sistema está muy bien planeado para que no puedas avanzar sin la respuesta correcta. Pero tengo que hacer un apunte respecto a esto. Conseguimos resolver uno de los enigmas con un planteamiento de lo más lógico y que nos dio la respuesta correcta. Una resolución que no tenía nada que ver con lo que en realidad tendríamos que haber hecho. ¿Le habrá pasado a alguien más? Porque las 4 personas que estábamos jugando llegamos a esa conclusión…
Jugadores
En la caja indica que es de 1 a 4 jugadores. Para mí, La tumba del faraón se trata de un juego solitario perfecto si quieres entretenerte con enigmas de ingenio. A dos personas puede funcionar bien.
Tal vez el máximo de jugadores recomendado podría ser para una tarde familiar. Pero no tiene ningún punto de inflexión en el que puedas repartir dos tareas para resolver en paralelo y así ganar más tiempo.
Conclusiones
La tumba del faraón me ha decepcionado bastante. Hay que decir que estuvimos 1 hora y cuarto y porque no queríamos destrozar y rallar nada de la libreta, por lo que nos paramos a hacer fotocopias para seguir jugando. Sentí en todo momento que era un puzzle detrás de otro y, cuando llegamos al final, me quedé completamente frío. Después de ver la saga de juegos bajo este sello tenía otras expectativas. Y, de hecho, mi hermana me ha dejado el de El laboratorio, por lo que veremos en la siguiente cronoreseña cómo me he desenvuelto.
¿Qué te parecen este tipo de juegos que simulan un escape room?
Vive un escape room al 100%
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Viaja hasta las ancestrales ruinas de la civilización maya, donde un codiciado tesoro te espera. Ponte ropa cómoda para la investigación, porque el campamento abandonado se encuentra en plena selva virgen. Resuelve los misterios que dejaron atrás los exploradores y sé el primero en llevarte el tesoro del jaguar. Pero ten mucho cuidado. Porque los nativos no están muy contentos con vuestra llegada. ¿Conseguirás salir de una pieza?
