Seguro que tienes recuerdos que todavía te deja sin respiración. Es de algún momento de tu vida en el que te maravillaste por lo que pasaba y que todavía lo sientes en tu interior. Y de eso se trata el awe. Hoy vamos a profundizar en el significado de awe y el subidón que produce en un escape room.
¿Qué es el awe?
Podemos traducirlo al español como “admiración” o “impresión”. Son aquellas ocasiones en las que lo que pasa a nuestro alrededor nos deja ensimismados. Porque son una situación inesperada. Y nos embarga una alegría y sorpresa inmensa.
En los momentos awe nuestros sentidos se disparan. Nos abrazamos y reímos con el resto del equipo. Lo celebramos por todo lo alto.
El awe y los escape room
Si trasladamos estas emociones a los escape room vemos que el diseñador busca dejar impresionado al jugador. Que cada enigma que resuelva sea como una cápsula de energía para seguir investigando los puzzles que los esperan más adelante.
Sorpresa, sorpresa
Cada vez es más complicado pillar por sorpresa a los jugadores. Hemos visto de todo. No solo en películas o series, sino también en las noticias de la vida real. No obstante, nuestro cerebro desconecta por completo cuando se encuentra dentro de un escape room.
Un ejemplo de enigma awe podría ser que, al colocar unos jarrones encima de una estantería en el orden correcto, un cajón se abra automáticamente. Este hecho parece muy simple, pero a muchos jugadores que el compartimento se mueva les da un subidón de adrenalina.
La dificultad de sorprender
Cuando un diseñador piensa la sala, sabe que lo más difícil a lo que va a hacer frente es sorprender a todos los grupos por igual. Por eso el enigma que planteaba antes decía que a muchos escapistas puede impresionarlos. Pero para ciertos jugadores con experiencia será “una prueba más”.
Se trata de un sentimiento contagioso. Con que una de las personas ya se alegre puede conseguir que el resto del equipo termine por sentir la misma emoción. Y no solo eso, sino que el game master también se alegre por el equipo y lo viva con ellos.
El awe y la tecnología
Gracias a los avances se pueden conseguir efectos impresionantes. Puertas automáticas, objetos flotantes… hasta hologramas para algunas salas de ambientación de ciencia ficción o terror. Pero, como todo, no hay que abusar de estos elementos. Porque al igual que un jugador se puede frustrar cuando ve muchos candados en una sala, el efecto awe se diluirá si se usa una y otra vez el mismo truco.
Los momentos awe deben de repartirse a lo largo del recorrido del juego. Porque más vale que se vayan sorprendiendo a medida que avanzan que no concentrar los momentos “wow” en un punto de la partida.
Conclusiones
Una buena sala siempre tendrá al menos un momento en el que sentirás ese subidón. Ya sea al descubrir una habitación secreta o al resolver un enigma. Lo importante es que se quede grabado en tu memoria.
¿Tienes algún momento awe en un escape room que recuerdes con especial cariño?